quarta-feira, 5 de novembro de 2008

ALIVIO DEL DOLOR


QUE DEBO HACER CON EL SUFRIMIENTO

¿Qué debo hacer con el sufrimiento?
¡Por donde ha venido, se marchará!

El contacto sanador, sitúa tus manos sobre la parte afectada de la persona. Cierra los ojos, y siente como la energía produce un hormigueo en tus manos, se electrificarán tus dedos.
Si es posible conviene el contacto con la piel desnuda, sin ropa; será más efectivo.
La energía es un ritmo: durante un minuto sale al exterior, al minuto siguiente entra al interior. Así que haz lo siguiente: cuando impongas las manos sobre el cuerpo de alguien, exhala; sincronizadamente con la inhalación y la exhalación. Cuando impongas las manos exhala, y continúa exhalando; y cuando compruebas que ya no puedes exhalar más, entonces retira tus manos e inhala. Si inhalas mientras impones las manos puedes verte afectado por la enfermedad del otro.
Nuestro Señor Jesús dice:
“No me fue imposible resucitar a los muertos, Pero me fue imposible curar a los necios”
En la práctica de la sanción es muy necesaria la práctica de las virtudes, especialmente la humildad y la generosidad.
La humildad, no se puede llenar un recipiente que ya está lleno. La generosidad, solo lo semejante conoce lo semejante, entonces el sanador debe ser generoso pues Dios es generoso.
Cuando un hombre aplica su mente y actúa con todo el corazón, está actividad cesa de ser Karma (apego negativo) y se transforma en Akarma (acción liberadora).En semejante acción no hay problemas de tensión, fatiga o confusión.

OM-TAT-SAT
RAMALA SHIVA
santiagosier@hotmail.com